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miércoles, 29 de julio de 2015

ROYALE WITH CHEESE

El humo del tabaco baila al son de Rumble -Link Wray-  ejecutando una coreografía que hipnotiza a Mia y Vincent, que yacen tumbados en la gran cama redonda de Marcellus. Vincent se aguantó las ganas de mear al llegar al apartamento y por eso, cuando Mia sacó la bolsita de su abrigo para meterse una raya, Vincent se la arrebató con rapidez:

- Es heroína. A Marcellus no le gustaría enterarse de que has sufrido una sobredosis. 

Ahora los dos disfrutan de un silencio incómodo, garantía de que están hechos el uno para el otro. 'Lo que daría por uno de esos fantásticos batidos de 5 dólares', dice Vincent, al tiempo que inhala con suavidad un trago de humo. '¿Darías más de 5 dólares?', ambos ríen. 
'Daría mi vida, pero no 5 dólares'. 

Vincent se levanta para ir al baño. 'Te has acostado con la novia del jefe, gilipollas', piensa, mientras se mira al espejo. Una sonrisa inevitable aparece en su rostro. Olvida cerrar la tapa al salir.


Y es que es curiosa la tendencia que tiene Vincent Vega de acudir al excusado en los momentos más inoportunos; la muerte gira entorno a la fragilidad de su vejiga.
Ese destino trágico culmina cuando Butch, después de huir de la ciudad, vuelve a su casa a por el reloj olvidado (si, ese reloj que pasó de ano en ano desde su tatarabuelo hasta su padre), y lo encuentra saliendo del meadero y desarmado.

Pero más doloroso que morir es no poder acostarte con la mismísima Uma... Es, lo que algunos consideramos como 'El meao más caro de su vida'.













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